Seguridad Nacional’ Arrebatan a 11 Jornaleros

En la ediccion de Socialist Action, Octubre 2006

El Ministro de Seguridad Nacional arrebataron a 11 jornaleros ecuatorianos de un parque en Danbury, Conn., el 19 de septiembre. Un agente federal de la inmigración se disfrazó de contratista para engañar a los jornaleros en su camioneta con la promesa de trabajo, y en lugar se los llevó a la comisaria, donde les estaban esperando un equipo de policías locales y agentes del Ministerio de Migración y Aduanas (ICE).

Para evitar una defensa legal y acelerar el trámite de deportación, ICE llevó a los jornaleros a 63 millas de Danbury a la capital estatal de Hartford, y al anochecer los trasladó otros 100 millas más a una cárcel en Boston.

Los Once de Danbury no fueron acusados de ningún delito. No obstante, las autoridades federales continúan negándoles el derecho de comunicarse con sus familiares. Cabe mencionar que la policía no confirmó las identidades de los detenidos hasta que la presión pública fue tan grande que se vieron forzados a hacerlo.

El engaño de las autoridades federales en Danbury fue confrontado con una respuesta valerosa en las calles del pueblo el 30 de septiembre, cuando 200 inmigrantes y sus aliados formaron una linea de protesta en frente de la alcaldía done se encuentran las oficinas del Alcalde Boughton. Los protestantes exigieron libertad para los Once de Danbury, alto a las deportaciones, y un paro inmediato en la colaboración entre la policía de Danbury y la agencia federal de inmigración.

Como resulto de la protesta, cuatro de los 11 fueron liberados con finanza. Sin embargo, los otros siete fueron enviados a una cárcel en Texas.

El 12 de octubre, el ICE ataco nuevamente, haciendo una redada en las casas de tres trabajadores inmigrantes y llevándoselos presos. El mismo día, un cuarto inmigrante fue detenido y arrestado por no utilizar su señal de cambio de carril, y la policía de Danbury le habló a inmigración para que se lo llevaran.

Estas personas no son criminales. Ellos vinieron aquí para trabajar y contribuir a la riqueza de nuestra sociedad. No han cometido ningún crímen.

El alcalde de Danbury, Mark Boughton, es responsable de las redadas cometidas, y ha prometido más ataques en contra de la comunidad inmigrante. Boughton trata de callar la protesta pública por referiéndose a la ley. “Es mala política tener leyes que no son seguidas,” afirmó. Boughton quiere ignorar el hecho de que la política migratoria federal utiliza el estatus legal de los obreros como pretexto para pagarles menos y negarles sus derechos básicos en el trabajo.

Boughton no es un observador pasivo en el debate. El es el autor de la propuesta del mayo 2005 para darle el poder a la policía estatal como agentes de inmigración. Su propuesta fue rechazada por la Comisión de Seguridad Pública por ser “impráctica.” También prohibió los partidos del vólibol, pasatiempo favorito de los obreros ecuatorianos, en las zonas residenciales. Esta prohibición fue un regalo para el extremo derechista del pueblo, ya que declaró que los partidos de volibol eran una molestia pública.

Boughton fundó una red nacional de alcaldes de pueblos con una gran cantidad de inmigrantes. En nombre de su ambición personal, Broughton critica el costo que causan los inmigrantes a los servicios sociales del pueblo, y él opone la amnestía para los inmigrantes indocumentados, diciendo que es “un regalo para los rompedores de leyes.” En breve, él pertenece al panteón de racistas políticos americanos que encienden el odio del pueblo para beneficiar sus creras políticas.

Los ataques a los inmigrantes son parte del asalto frontal a las condiciones de vida del obrero norteamericano. Si regresan los inmigrantes a la sombra de la sociedad, el declino de salarios y condiciones para todos siguirá con mas velocidad.

Ya comenzó un campaña nacional para la libertad de los Once. Tenemos que decirle al Ministro de Seguridad Nacional que el pueblo norteamericano no se quedara callado mientras miles tras miles de obreros están arrebatados por la fuerza de sus casas y sus trabajos.

Exigimos legalización completa para todos, reconocimiento de su derecho de trabajar y vivir en paz, y la libertad para juntarse a los sindicatos y luchar codo a codo con los obreros nacidos aquí para ganar un mejor salario, una jornada más corta, y benificios médicos y pensiones para todos.

Si a usted le gustaría apoyar o saber más acerca de la campaña para liberar a los 11 de Danbury, puede llamar a (860) 538-3920, o mandar un correo electrónico a FreeTheDanbury11@yahoo.com.

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